Otro de los negocios que funcionan muy bien en nuestros días son las tiendas de chucherías, sobre todo si están en un lugar por el que pasan muchos niños a diario, como en los alrededores de un colegio, un instituto o en la plaza de los pueblos.
Como pasa con los despachos de pan, la inversión para poner una tienda de chucherías es mínima. Basta con un local en una buena zona, y con comprar algo de género, que además es muy económico.
El margen de venta es alto y aunque ganas muy poco por cada chuchería que vendes, nadie va a la tienda a por un chicle, por lo que al final cada cliente te va dejando un buen dinero, y la suma de muchos clientes hace que el negocio sea rentable.
Además de las chucherías, deberías vender bebidas, tanto refrescos como agua o incluso otro tipo de bebidas, ya que así atraerás al negocio a personas adultas, que también te comprarán chucherías para sus hijos, sobrinos, nietos o incluso para ellos mismos.
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