Los aparatos purificadores son una excelente opción, estos se encargan de eliminar los microbios y bacterias presentes en el aire. Asimismo, mediante el uso de estos podemos disfrutar de un optimo estado del aire acondicionado que inunda nuestra habitación, descartando cualquier agente que sea propagado.
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El aire acondicionado mantiene una potencia de trabajo basada según las propiedades especificadas tras la adquisición del mismo, en base a ésta potencia se determina qué tanto enfriará, el consumo de energía, etcétera. Cabe destacar, a pesar de que el equipo se considere muy óptimo, la calidad del aire podría descender si no se toman las medidas adecuadas para que esto no llegue a suceder.
A continuación plantearemos algunas recomendaciones para mantener y/o mejorar la calidad del aire acondicionado:
Mantener limpio el aire acondicionado: Limpiar los filtros del aire acondicionado es una tarea muy relevante. Cabe destacar, cada cierto tiempo de uso, es indispensable cambiar los filtros. Debes consultar el manual de usuario o fabricante respecto a las recomendaciones para el cambio de los mismos. Bajo ninguna circunstancia limpies el aire acondicionado con productos que provoquen olores o sean de consistencia química muy fuerte.
Saneamiento ambiental: La limpieza de muebles, habitaciones y otros artículos debe efectuarse con productos adecuados. Debes leer las etiquetas antes de comprarlas.
Evita productos con compuestos orgánicos volátiles, en pocas palabras, productos que poseen carbono en su composición y con temperatura de ebullición, ya que son productos tóxicos. A pesar de que muchos ya no se venden, aún hay derivados de estos que se encuentran en el mercado, principalmente en composición de quitamanchas y ceras.
Evita la acumulación de polvo: Al visualizar polvo acumulado en algún área de la casa, has uso de una aspiradora en lugar de escobas y trapos, así pondrás fin a la propagación del aire.