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Cunas para el bebé

 Se puede decir que la cuna es una cama pequeña para niños, suele constar de barandillas laterales o bordes altos para darle una protección al niño y que no pueda caerse a abandonar de la cama. En algunas ocasiones la cuna contiene una estructura para que pueda ser mecida esto con el beneficio de que el bebé duerma más cómodamente, tal como nos recomiendan los expertos de Taller de cochecitos 
 Ellas pueden ser fabricadas de diferentes materiales, las más comunes son las fabricadas con madera, sin embargo también pueden ser hechas de metal o plástico, su decoración puede desarrollarse de diversas formas. Existen cunas que llevan un dosel para proteger al niño de la luz, permiten guindar elementos y móviles que emitan algún sonido que sirven de entretenimiento para nuestro bebé.

 Existen diferentes tamaños todo dependiendo la edad del niño. Las mesas grandes suelen ser para los niños hasta 4 años, después de esa edad se recomienda que el niño duerma en una cama infantil individual.

  Ellas tienen una serie de medidas y estadísticas necesarias para que puedan ser elaboradas dándole a los niños más seguridad y dándole a los padres una tranquilidad al saber que sus hijos están bien protegidos, dicho esto es necesario que lleven un colchón de espuma muy cómodo para que el bebé pueda tener un mejor descanso y más confortable. También existen cunas que son de viaje las cuales son plegables que se utilizan para el desplazamiento del niño, su estructura se pliega sobre sí misma para que pueda esta ocupar una menor cantidad de espacio. Su cantidad es muy variada, tiene sus principales tipos las minicunas, la tipo moisés, las convertibles, las co-sleeper, las practicunas, las funcionales y  las portátiles, todas ellas le dan siempre comodidad al niño y siempre le proporcionan a los padres un mayor cuidado de su bebé, siendo que siempre se debe buscar el beneficio mutuo y la satisfacción de saber que nuestro niño recibe los mejores cuidados posibles que existen a la hora de dejarlo solo para que pueda descansar cómodamente sin necesidad de tenerlo todo el día vigilado como se hacía anteriormente, dejando que los padres puedan hacer otras tareas.