Procedimientos ante un accidente de tránsito.
Primer paso: llama a un abogado
La primera acción que debe usted tener presente es hacer la llamada a su abogado de confianza y que éste sea por supuesto, un experto en accidentes de tránsito. Un accidente reviste variadas consecuencias y con ellas también muchas acciones que se deben seguir y seguramente, entre los nervios del momento y la presión o la impericia, podrían cometerse errores, y a toda costa éstos deben evitarse.
Pero tampoco podemos ser irresponsables, pues una vez que tomamos el volante, no sabemos con qué circunstancias nos podríamos encontrar. Recordemos que no todas las ciudades poseen las correctas señalizaciones lamentablemente, lo que propicia que los accidentes ocurran con frecuencia.
Cada cabeza es un mundo
También debemos recordar que como dice el refrán: “cada cabeza es un mundo”, es decir, no podemos predecir en qué condiciones están conduciendo los otros que también andan en nuestra vía.
Tipos de lesiones
Debemos tener presente que un accidente puede conllevar, en el peor de los casos, a algunas lesiones y que estas pueden variar de menores a graves. En cualquier caso, será su abogado quien sabrá proceder correctamente, él sabrá actuar dependiendo de las circunstancias y del grado de las lesiones.
Cuando nos encontramos en un accidente de tránsito, se nos pueden presentar dos situaciones: en el mejor de los escenarios:
- Que haya buena voluntad entre las partes;
- Y, otro caso sería que exista un enfrentamiento o una falta de acuerdo. Ambos casos exigen acciones diferenciadas.
Si existe buena voluntad entre las partes, es grandioso, todo fluye en pro de un “parte amistoso de accidente”, incluso se facilita el proceso y transparencia ante las compañías de seguros. Si existe un enfrentamiento directo o una falta de acuerdo, las acciones serían otras, pero en ambas circunstancias es el abogado experto quien sabrá orientarlas.
Si usted sea implicado en un accidente
en el cual no tenga ninguna responsabilidad.
En estos casos hay que cuidarse de la suspicacia que a veces muestran las compañías de seguros especialmente la del conductor que sí fue responsable del evento. Si usted cuenta con la asesoría de un abogado, podría lograr que la compañía de seguros corra con los gastos para pagar incluso a un médico, de ser necesario, o los costos asociados con la reparación de su vehículo.
Pero, podría ocurrir que el conductor con el cual usted tuvo e accidente, niegue su responsabilidad, y por ende la compañía aseguradora se niegue a pagar los gastos, o también puede pasar que este conductor no cuente con un seguro. En cualquiera de estos contextos, es de imperiosa utilidad tener a mano el contacto de un abogado de confianza, seguramente éste acudirá al análisis apropiado de pruebas tales como: fotografías, vídeos, testigos, etcétera.
Un accidente de tránsito no es nada sencillo de resolver, pues los daños que ocasionan sean éstos materiales o personales, implicarán un número representativo de acciones que de ningún modo, en solitario se pueden realizar con el mismo éxito que cuando vamos de la mano con nuestro abogado de confianza.